Mi amadísima Virgen de san Juan de los Lagos,
Santísima Virgen María soberana,
digna Emperatriz del Cielo y de la tierra
que en tu venerable Imagen de San Juan
con tu bello rostro marfileño y las tiernas manos en el pecho,
enjugas nuestras lagrimas y nos curas nuestros males;
Tú, mi Virgen conquistadora eres la que nos “roba los corazones”,
nos llenas de beneficios y nos repartes tus milagros,
y, como bendita Madre protectora, nos llenas con Tu amor,
¡envuélvenos Gran Señora en tu acogedor manto azulado
y ayúdanos a conseguir las misericordias del Altísimo!
Señora Sanjuanita de los Lagos, te doy mi corazón;
como no he de alabarte y venerarte si Tú todo lo das,
como no he de amarte si nos llenas de tesoros celestiales
pues por tus virtudes y méritos todo lo consigues de Dios.
Oh beatísima Mater Inmaculata, ruega por nosotros,
y por tu pura concepción y caridad sin igual,
pide al Señor perdón por mis faltas y pecados.
Señora mía de San Juan, Virgen y celestial paloma,
poderosa mediadora entre el Padre y nosotros,
en tus manos pongo el dolor que aflige a mi corazón
en tus manos dejo mis angustias y penas,
y con humildad y esperanza confío y espero en tu ayuda
Bienaventurada Madre mía de San Juan,
sé que todos los que llegan ante tu Sagrada Imagen
llenos de fe, humildad y confianza a pedirte favores y auxilio
siempre son escuchados y atendidos con maternal solicitud
por ello te ruego, Virgen amada mía,
que hoy también acojas benignamente mis clamores
y recibas con agrado mis oraciones,
pues tengo fe que en estos momentos de necesidad
Tú serás mi gran consuelo y esperanza.
Deposito en Ti mi confianza, hazme ver tu generosa bondad
y lléname de dichas que alegren mi corazón
ahora sufriente y quebrantado por el dolor y los problemas;
a Ti Madre bienaventurada llena de amor
te rindo homenaje y ruego tu mediación en esta difícil situación
que para mí, en mi debilidad, es imposible de remediar:
(Hacer aquí tu petición con fe)